Historia de Atecyr

B. JULIO CANO LACUNZA

La Asociación de Técnicos Españoles de Climatización y Refrigeración va a cumplir en breve 50 años de existencia, y quiere celebrarlo con la participación de todos los socios “mayores”, pidiéndonos que aportemos una breve reseña de lo que recordemos con más afecto de los años pasados, nuestra visión del presente y nuestra prospectiva del futuro.

Tenía yo 34 años cuando entré a formar parte del proyecto fundacional de ATECYR, porque en 1975 la Asociación no era mucho más que un proyecto, y ahora tengo 82, lo que significa que mi memoria ya no es la misma, los médicos dicen que tengo memoria selectiva, pero la realidad es que no me acuerdo de todos los detalles de mi vida pasada. Hay muchas vivencias que las tengo en una memoria oculta como una nebulosa. Pero lo que no he olvidado ha sido mi entrega total a ATECYR en todos estos años, en los que he tenido el honor de desempeñar todos los cargos de responsabilidad: presidente, vicepresidente, secretario, tesorero etc., etc., de lo que me siento muy satisfecho y orgulloso.

Cuando la conocí, ATECYR funcionaba en una habitación, en un edificio del Ministerio de Educación en la calle de Conde de Peñalver de Madrid, con una mesa y un archivador, y al día de hoy, lo conocemos todos, dispone en propiedad de unas buenas oficinas en dos plantas de la c/ Agastia 112. Esta transformación, tan positiva, se debe a la cantidad ingente de actividades corporativas que se han desarrollado en los 50 años transcurridos desde su fundación, acciones que han llevado a nuestra asociación a alcanzar una posición al más alto nivel posible en nuestro sector, siendo en la actualidad una referencia principal para todos los técnicos que en el mismo nos encuadramos y un soporte y una guía para las Administraciones Públicas y para las otras asociaciones que lo integran.

Si tuviera que destacar los hechos más relevantes vividos por mí en estos años, entre los muchos que podría elegir destacaría los tres que apunto a continuación, porque considero que son tres grandes acontecimientos en la historia de ATECYR: El primero, el encargo por parte del Ministerio de Industria y del MOPU en 1998, para la confección de la revisión del primer reglamento de las instalaciones térmicas de los edificios (RITE). Yo en aquel momento era el presidente de ATECYR y Alberto Viti Corsi el presidente del Comité Científico (que es como entonces llamábamos al Comité Técnico), y fue Alberto quien realmente redacto la revisión. Es preciso resaltar que el texto fue totalmente confeccionado por ATECYR, en atención a la total confianza que los Ministerios depositaron en nosotros.

Pero donde realmente ATECYR consiguió un reconocimiento a gran escala fue en la presentación de la referida revisión del RITE en 22 ciudades españolas, a lo largo de seis meses del año 1999 y de la mano con el IDAE, que satisfizo las expectativas del sector cuando los profesionales estaban deseosos de conocer el alcance del reglamento y las implicaciones que el mismo propiciaba. Con ese objetivo se redactó, además, un texto complementario al RITE, donde se aportaban comentarios y aclaraciones, se daban datos, tablas, etc., que fue redactado por ATECYR y editado y publicado por el IDAE, y se entregaron ejemplares a los asistentes. Fueron jornadas que atrajeron una gran asistencia y tuvieron una gran difusión, lo que permitió a ATECYR destacar, definitivamente, en el sector y ser conocida por muchas personas que antes no sabían quién éramos.

El segundo, la creación de la fundación de ATECYR, FUNDATECYR, en el año 1996, que sirvió para dar cobertura a la asociación, asumiendo la gestión de los asuntos comerciales y posibilitando así que ATECYR concentrara su potencial en mayor medida en los asuntos técnicos y de formación.

La tercera, la creación del Congreso Iberoamericano de Aire acondicionado y de la Refrigeración (CIAR). El primer congreso se celebró en Cartagena de Indias (Colombia) en 1991 y el segundo en Madrid en 1993 y tuve el honor de organizarlo y presidirlo. Fue en este congreso donde se puso la primera piedra para la creación de la Federación de las Asociaciones Iberoamericanas de Aire acondicionado y Refrigeración, (FAIAR). Con CIAR y FAIAR abrimos nuestro horizonte a los países hispanoamericanos, asumiendo las responsabilidades de mantener una colaboración permanente con estos países y de ser el conducto para que las relaciones tanto españolas como europeas se canalicen a través de ATECYR.

Y no quiero olvidarme de la creación de CLIMAMED una unión entre las asociaciones equivalentes a la nuestra en el área del Mediterráneo, junto con Italia, Francia, Portugal y Turquía. Todo esto nos ha llevado a un presente impresionante y nos augura un futuro muy prometedor, con la imprescindible participación de las nuevas generaciones. Ya decía un escritor inglés en 1800 que "El presente, como una nota musical, nada significa sino en cuanto está ligado a lo pasado y a lo que ha de venir".

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