Conoce de la mano de Atecyr como interpretar el Real Decreto 56/2016 que transpone la directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética, Auditorías Energéticas, acreditación de proveedores de servicios, auditores energéticos y promoción de la eficiencia.
Los pasados días 17 y 18 de marzo, tuvieron lugar en Madrid las Jornadas de Puertas Abiertas sobre el Real Decreto 56/2016 de la Transposición de la Directiva 2012/27/UE en la sede de la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid.
El aforo a la jornada técnica se completó a los dos días de dar a conocer la celebración de la misma por lo que hubo que repetirla al día siguiente. Asistieron en total 184 personas.
Tras la aprobación de Real Decreto 56/2016 de 13 de febrero, por el que se transpone parcialmente la Directiva 2012/27/UE, relativa a la eficiencia energética, en lo referente a auditorías energéticas, acreditación de proveedores de servicios y auditores energéticos y promoción de la eficiencia del suministro de energía, hemos programado una Jornada de Puertas Abiertas en varias ciudades en las que presentaremos dicho Real Decreto.
Durante la exposición de dichas jornadas de Puertas Abiertas Atecyr explicó a los técnicos en que consiste la transposición parcial de la Directiva 2012/27/UE, que es lo que implica y que es lo que queda pendiente.
Los puntos principales del programa fueron:
En dichas jornadas se recordó que las exigencias de la figura del Auditor Energético han ido cambiando con los diferentes borradores de la trasposición de la Directiva.
En un principio, para el ejercicio de la actividad profesional de auditor energético se debía estar en posesión de una certificación relativa a la obtención de los conocimientos teóricos, considerados necesarios para la realización de las auditorías energéticas, expedida por una entidad acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para certificar personas y disponer de la documentación que así lo acredite.
El 24 de abril de 2014, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), emitió un informe sobre este proyecto de trasposición, en el que proponen algunos cambios para asegurar el libre mercado. En concreto indica que un Auditor Energético también debería considerarse acreditado mediante la superación de un curso específico sobre auditorías energéticas impartido por una entidad de formación y con un contenido mínimo definido por el Ministerio.
Tanto el informe de CNMC y el Ministerio de Económica y Competitividad piden que se garantice el cumplimiento de la Ley de Prestación de Servicios.
Finalmente, en la publicación del RD ha quedado claro que serán acreditados para la actividad profesional de Auditor y Gestor Energético quien cuente con:
Pese a estas publicaciones, Atecyr sigue creyendo en las cosas bien hechas y apostando por una formación de calidad, muestra de ello son los cursos de formación que tiene planificados sobre la temática de Auditorías energéticas, porque en opinión de Atecyr esta resolución no atiende a las necesidades de disponer de un número suficiente de profesionales competentes y fiables del campo de la eficiencia energética a fin de asegurar la aplicación efectiva y oportuna del presente Real Decreto, en lo que se refiere al cumplimiento de los requisitos sobre auditorías energéticas y de las obligaciones de eficiencia energética.
Atecyr Opina que se han de establecer sistemas de certificación para los proveedores de servicios energéticos acorde al siguiente planteamiento y alcance:
Atecyr Opina que con estos alcances se pueden definir tres niveles de auditorías para los distintos edificios:
Las medidas propuestas deben incluir un análisis de los costos de implantación y de los resultados obtenidos con las mismas.
En cualquier caso la auditoria debe incluir un plan de verificación y medida que permita comprobar si se alcanzan los ahorros producidos por la medidas propuestas; este plan debe ser proporcional al alcance de la auditoria, puede basarse simplemente en las futuras facturas de suministros energéticos en el caso de diagnósticos energéticos, o incorporar equipos de medición en continuo relacionando los consumos con las condiciones climáticas y uso del edificio y sus instalaciones.
El perfil del auditor debe corresponder a un técnico con conocimientos energéticos y de las instalaciones suficientemente amplias, por ello se pueden distinguir entre auditores para edificios de los sectores residencial y terciario de los auditores para edificios industriales con sus procesos específicos.
Las cualificaciones profesionales son las titulaciones académicas competentes (arquitectura e ingeniería) u otras titulaciones de grado medio pero con amplia experiencia en estos temas; en cualquier caso dada la complejidad de las auditorias una formación específica posterior es necesaria.
Atecyr Opina que en función del alcance de la auditoria y del tipo de edificio la formación mínima sería:
Cuando los edificios y sus instalaciones son complejos la mejor solución es la intervención de un equipo multidisciplinar con expertos en los diferentes componentes.
Atecyr apuesta por una formación integral que permita a los profesionales formarse en todas las fases de realización de la Auditoria. En este sentido se debe tener en cuenta que las industrias implican multitud de procesos diferenciados que hacen que cada una sea exclusiva, sin embargo en todas se tienen equipos como: calderas, hornos, intercambiadores, evaporadores, etc., para los cuales los conceptos de funcionamiento son comunes a todas las industrias donde se apliquen.
En palabras de D. Ricardo García San José, Director del Curso de Auditor y Gestor en la Edificación y la Industria organizado por Atecyr y vicepresidente del comité técnico, lo que ofrece el curso de Auditor y Gestor Energético de Atecyr es la comprensión del comportamiento de estos equipos y evidentemente las medidas de ahorro de energía más eficaces para cada uno, de manera que los auditores tengan una visión general de los mismos y sean capaces de identificar las oportunidades de ahorro en cada proceso.
Para poder identificar estas posibilidades es imprescindible que se establezca una estrecha colaboración con el personal de la industria auditada que es quien verdaderamente conoce el funcionamiento de su proceso y las dificultades del día a día, pero la visión conjunta del mismo, con unos conceptos claros de los balances de masa y energía y de los límites de funcionamiento de los diversos sistemas deben conducir a identificar las mejores soluciones, que a veces el personal propio con las dificultades de cumplir los objetivos de producción no los llega a definir adecuadamente.
El objetivo fundamental del curso es llegar a tener un conocimiento de las tecnologías transversales de las industrias, poniendo en valor los conocimientos previos que tienen los auditores y proponiendo las mejores soluciones.
Evidentemente el ahorro alcanzable depende del punto de partida, si una empresa tiene todos sus sistemas optimizados, el ahorro será muy bajo, pero es prácticamente seguro que una empresa en esa situación ya habrá realizado las auditorias y tendrá implantado un sistema de gestión energética.
Por el contrario en empresas que aún no hayan tenido esta preocupación los potenciales de ahorro sin duda serán muy altos; el objetivo del 20% es coherente lo que implica que se encontrarán situaciones con potenciales de ahorro muy superiores.
D. Ricardo señala que en definitiva debemos ser optimistas y lo que realmente debemos plantearnos es: ¿Qué puedo hacer yo para que esto funcione?, es decir:
Los técnicos prepararnos para ofrecer un buen servicio y acceder solo a los tipos de edificios en los que tengamos experiencia y podamos aportar soluciones adecuadas.
Las empresas tomarlo como lo que realmente es: una necesidad de analizar la situación en la que se encuentran y valorar las oportunidades de mejora.
La administración realizar programas de control, ajustados a sus posibilidades, si son pocas las inspecciones que este número no sea obstáculo para detectar si las cosas se están realizando con rigor, en caso contrario sancionar de manera que el sector sea consciente de que el control está interviniendo.
Por último hacer constar que aunque administrativamente no se hayan establecido categorías por tipos de edificios que los profesionales oferten solo en aquellos que tengan conocimientos suficientes y, por supuesto, que estén permanentemente en formación.
Todas las preguntas y respuestas se recopilarán en un documento de Atecyr Responde que será entregado posteriormente a todos los socios.