En Europa, la calidad del aire interior junto con la eficiencia energética es cada vez más relevante en la agenda de aspectos en el campo de los edificios. ¿Qué cambios se esperan?
Ya en 1992, cuando se publicó la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD), se incluyó que la calidad del ambiente interior (confort térmico y calidad del aire interior) no puede penalizarse por la eficiencia energética. El punto de equilibrio entre el consumo de energía del edificio y las condiciones ambientales interiores es un problema delicado que requiere un esfuerzo continuo de aprendizaje.
Sabemos desde hace mucho tiempo, que poner en peligro las condiciones interiores de los edificios puede producir problemas de salud de los ocupantes, aumentar el absentismo laboral y perder productividad. En mi opinión, el camino correcto para la política de la UE en este campo en particular sería el lanzamiento de un esquema de certificación armonizado para edificios, que incluya eficiencia energética y calidad del ambiente interior.
¿Qué papel está jugando REHVA?
REHVA hace hincapié en su documento de posicionamiento publicado en 2016 (disponible en nuestra página web: www.rehva.eu), sobre el hecho de que la mayoría de los Estados miembros de la UE, han traspuesto la EPBD sin prestar la debida atención a la calidad ambiental interior. Y, si los edificios no proporcionan buenas condiciones ambientales a los ocupantes, no están cumpliendo con la función principal para la cual fueron diseñados.
REHVA ha incluido en su misión y prioridades estratégicas: "Promover la salud, la comodidad y la eficiencia energética en todos los edificios y comunidades". Aprovechando las relaciones preferenciales existentes que REHVA tiene a nivel de la UE como las relaciones que a nivel nacional tienen las 27 Asociaciones Nacionales que la integran, tratamos de influir en quienes toman las decisiones para darle a CAI la importancia que merece. Nuestras iniciativas en las áreas de capacitación, difusión de conocimiento y publicaciones están muy alineadas con esta prioridad. Si alguien mira los títulos de nuestras guías o los contenidos de los seminarios que hemos organizado, veremos que siempre ha sido uno de nuestros principales objetivos. Existe una Alianza Global de CAI puesta en marcha por un conjunto de asociaciones internacionales en las que se incluye REHVA. Esperamos que esta alianza tenga la capacidad de influir en las políticas mundiales en esta área.
¿Qué cambios se están llevando a cabo en la legislación de la calidad de aire interior en Portugal?
En la última revisión del Reglamento portugués que tuvo lugar en 2013, hubo una mejora positiva respecto a la definición de las exigencias de ventilación. Los técnicos disponen de un método prescriptivo muy simple basado en la intensidad de las fuentes de emisión de contaminantes o una metodología analítica más elaborada, en caso de que tengan un buen conocimiento del comportamiento de los edificios y quieran tener un enfoque más detallado. Sin embargo, en mi opinión se dio un paso atrás en otro aspecto, las inspecciones periódicas de CAI de los edificios de servicio ya no son obligatorias. La regulación relacionada con Legionella se ha actualizado recientemente y establece requisitos mucho más exigentes, como respuesta a un caso grave que se produjo en Portugal.
¿Y en el resto de Europa?
Uno de los problemas que tenemos en Europa es la falta de armonización (en este campo y en otros muchos). Tanto las exigencias de ventilación como los valores de referencia para las concentraciones de contaminantes en espacios interiores son muy dispares, en las regulaciones nacionales de los Estados miembros de la UE. De todos modos, existe una norma europea denominada "Parámetros de entrada de aire interior para el diseño y evaluación del rendimiento energético de los edificios que abordan la calidad del aire interior, el entorno térmico, la iluminación y la acústica". La primera edición fue publicada en 2007 y ya está lista una revisión para ser publicada. Esperemos que contribuya a una mejor armonización.
Otro tema que actualmente está sobre la mesa y debe merecer la atención de la comunidad de HVAC es el indicador de inteligencia de los edificios (SRI). Este concepto, incluido recientemente en la segunda versión de la EPBD, deberá ser un indicador común de la Unión Europea que refleje el nivel de inteligencia de un edificio. La calificación de este SRI se basará en la evaluación de las capacidades del edificio o de la unidad de construcción para adaptar su funcionamiento a las necesidades del ocupante y de la red, y para mejorar la eficiencia energética y el rendimiento general. REHVA y las asociaciones nacionales de HVAC deben estar activas en la fase de discusión para conseguir que la CAI tenga la importancia que merece en este indicador.