Más de 1200 profesionales confirmaron su asistencia al congreso II Congreso de Calidad de Aire Interior, que bajo el lema La Calidad del Aire Interior es Salud, se ha celebrado online el 26 y 27 de noviembre.
El congreso ha sido organizado por la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización, AFEC; la Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración, ATECYR; y la Federación de Empresas de Calidad Ambiental en Interiores, FEDECAI y fue inaugurado por Alfredo Garzón, Jefe de servicios de la Subdirección de Eficiencia Energética en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Previamente, intervino Francisco Vargas Marcos, Consejero Técnico de la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral, de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad.
En un primer bloque se abordó el tema principal del congreso, sobre el que han girado las intervenciones de todos los ponentes. La Covid-19, el papel de la transmisión por aerosoles y el impacto de la climatización sobre el control del contagio del virus.
Durante todas las sesiones del congreso, los expertos que han participado, nos han ayudado a concienciarnos, aún más, de la importancia de la CAI, ahora en las circunstancias actuales de pandemia y en el futuro para mejorar nuestro bienestar. Debemos seguir trabajando unidos para encontrar soluciones y ayudar a una regulación y normalización que reconozca la incidencia de la calidad del aire interior en la salud. Entre todos será más fácil ganar la batalla a la pandemia que estamos viviendo. El sector de la Climatización es un gran aliado y en el mercado hay soluciones, profesionales formados y empresas trabajando intensamente para ayudar a evitar la propagación del SARS CoV 2.
Podemos concluir que aceptada la vía de propagación por bioarosoles por toda la comunidad científica y organismos oficiales, en estos momentos no está claro cuál de todas las vías de contagio es la más prevalente. Por otro lado, existen diferentes estrategias a la hora de evitar la propagación del SARS CoV 2 en interiores. La primera es la protección personal con mascarillas, en segundo lugar, la ventilación forzada y natural, y en tercero, la filtración mecánica. En el caso de utilizar purificadores, lo recomendado es utilizar tecnologías como son los filtros HEPA, que no generen sustancias nocivas. Adicionalmente hay otros métodos no certificados en cuanto a su eficacia e inocuidad, como la fotocatálisis, o la ionización bipolar que también fueron planteados y que están en fase de investigación y reconocimiento.
Las Asociaciones participantes del congreso, convergen en sus puntos de vista y tanto AFEC, como FEDECAI, el capítulo de ASHRAE, REHVA y ATECYR creen que debe establecerse un orden en el establecimiento de medidas de prevención para prevenir el contagio. La prioridad absoluta es ventilar al máximo, y realizar esta ventilación con un sistema mecánico y si no es suficiente complementarla con la ventilación natural.
Por ello, la única forma de prevenir posibles situaciones futuras originadas por una pandemia o epidemia, es dotar a todos los edificios existentes, de un sistema de climatización con ventilación mecánica.
Como medida a corto plazo, y por su inmediatez, si no se cuenta con sistemas de ventilación mecánica, deben abrirse todos los huecos practicables que tienen los edificios, aprovechando al máximo la ventilación natural. En estos casos, es fundamental la colocación de medidores de CO2 que indican si la ventilación natural, no controlada, es la adecuada en función de la ocupación.
Solo se aconseja, como medida complementaria cuando no se puede diluir el virus por ventilación con aire exterior, complementar esta con sistemas de filtrado (mecánico o electroestático) y purificación de aire. Los expertos indican, que si estos purificadores son portátiles, debe tenerse en cuenta la localización, debiendo estudiarse, si fuera necesario, la colocación de más de un purificador por estancia. Además cualquier técnica o tecnología debe asegurar su eficacia e inocuidad.
Calidad del aire en centros educativos
La pandemia ha puesto de manifiesto que la mayoría de los centros educativos anteriores a 2007 son insalubres. La escasa ventilación es un problema serio, ya que causa a los estudiantes bajo rendimiento académico, irritación de ojos, dolor de cabeza, fatiga, mareos, contagios de fiebre, resfriados, asma, alergias, lo que supone más enfermedades y ausencias.
Desde la mesa de debate, se instó a la administración a acometer un plan de reforma de los centros educativos anteriores a 2007 para la mejora de la calidad del aire interior en las aulas y dotarlas de ventilación mecánica y filtrado, sin olvidar los criterios de eficiencia energética y el objetivo siempre presente de la descarbonización.
Para ventilar adecuadamente las aulas, se debe emplear ventilación forzada. En primer lugar, porque es la única forma de garantizar el caudal mínimo necesario y en segundo lugar, porque se filtra el aire exterior, reduciendo de forma significativa la cantidad de contaminantes en las aulas, algo fundamental sobre todo en los centros educativos situados en centros de ciudades y en calles con mucho tráfico.
De nuevo a corto plazo se considera que la solución es ventilar de forma natural, apoyado con medidores de CO2 para asegurar que los niveles de ventilación son los adecuados en función de la ocupación y evitar la sobre exposición innecesaria a las bajas temperaturas invernales.
Si estas medidas no son suficientes, y solo en este caso, pueden colocarse equipos autónomos equipados con filtros HEPA, que retienen los bioaerosoles que puedan portar el SARS CoV-2. En palabras de los ponentes, cualquier otra tecnología que pueda generar sustancias secundarias debe garantizar que no son nocivas para los ocupantes. Los purificadores portátiles deben ser utilizados como la última solución a aplicar, como complemento a una ventilación insuficiente. Y por seguridad, los equipos que se instalen deberán contar con marcado CE.
También se puso de manifiesto, que si se dispone de un sistema de climatización, este no debe de pararse para ventilar las aulas de forma natural. La ventilación mecánica que ofrece un sistema de climatización es la más eficaz para diluir el virus, y la ventilación natural, en todo caso, puede utilizarse como complemento.
Calidad de aire en centros sanitarios
Los centros sanitarios, son los edificios más críticos desde el punto de vista de la calidad de aire interior, y tienen unas exigencias mayores y tiene que dar respuesta a la bioseguridad de los pacientes, por lo general con una mayor inmunodepresión, como del personal sanitario.
Se pueden establecer dos líneas diferenciales en los hospitales en España, los construidos tras la entrada en vigor del RITE en 2007 y los anteriores. En los edificios más antiguos, los niveles de ventilación no son suficientes e incluso en ocasiones se desconoce el caudal de aire exterior que se está introduciendo en las estancias. De la misma forma ocurre en los centros de atención primaria. Quedó patente, que implantar mejoras con el hospital en funcionamiento es muy complicado y las inversiones que se realizan son escasas.
En Europa existen diferentes normativas, que no están unificadas, y sería necesario establecer una normativa internacional con carácter retroactivo con unos varemos únicos, actualizados a las necesidades de hoy y que se actualice periódicamente, que incluya las inspecciones necesarias para garantizar su cumplimiento.
Calidad del aire en viviendas
En la situación actual de pandemia que estamos atravesando, se ha considerado de vital importancia y con razón, el estado de las instalaciones en los edificios de trabajo, educación, ocio y sanitarios. Los edificios de viviendas han quedado en un segundo plano, siendo el espacio en el que las personas permanecemos durante más tiempo, con la sensación de que son un lugar “seguro”. Cabe tener en cuenta además que durante el confinamiento, nuestras casas se han convertido en un lugar de trabajo, un gimnasio, y otros usos fuera de los habituales.
El CTE marca unos requisitos de habitabilidad y salubridad que no siempre se están cumpliendo según los estudios realizados, en los que queda reflejado que en nuestros hogares, se superando los indicadores principales de la calidad de aire interior incluyendo el nivel de CO2, niveles de toxicidad, y la exposición a formaldehidos, y en general la calidad microbiológica ambiental deseable. El CTE también ha introducido un control sobre los niveles de radón.
La mala calidad del aire interior, no solo tiene como consecuencia afecciones pulmonares, también se ha relacionado con enfermedades como la diabetes, e incluso la ansiedad. Y muchas veces por desconocimiento la ciudadanía no es consciente del impacto de los productos químicos, de limpieza o ambientadores. Es necesario una labor de divulgación y concienciación al respecto.
Las principales recomendaciones formuladas para las viviendas, son la ventilación siempre y cuando se utilicen productos químicos de limpieza, limpieza por aspiración de textiles, utilización de extractores y purificación del aire a través de equipos adecuados.
Lanzamiento del Día Mundial de la Calidad de Aire Interior
En el congreso, se presentó la iniciativa de AFEC, ATECYR y FEDECAI que han promovido que anualmente, el último viernes de noviembre, se celebre el día mundial de la calidad de aire interior y que ha sido apoyada por las siguientes asociaciones: ABRAVA (Brasil), ACAIRE (Colombia), ACMERED (República Dominicana), AMERIC (México), ASHRAE Región XIV, Cámara Argentina de Calefacción, Aire Acondicionado y Ventilación (Argentina), CAPAREV (Paraguay), EFRIARC (Portugal) y REHVA.
A lo largo del día introducimos en nuestro cuerpo una cantidad de aire superior a la de agua o alimentos. El aire que respiramos además, no podemos evitarlo, y no conocemos la calidad de ese aire. Es necesario garantizar una calidad de aire interior en los edificios, y es un cometido que corresponde tanto a los que diseñan el edificio, como los que lo llevan a cabo y lo mantienen.
En este momento del año, a finales de noviembre, la calidad del aire exterior no es la más favorable, por contaminación y climatología. Afortunadamente hoy la tecnología permite asegurar que el aire interior sea saludable y los sistemas de climatización son un aliado para conseguirlo. El día mundial, va a permitir hacer una llamada de atención para poner el foco sobre este tema.
Durante el congreso, se agradeció y se proyectaron los vídeos de apoyo de las asociaciones iberoamericanas pertenecientes a FAIAR y REHVA.
Conclusiones finales
Los presidentes de AFEC, Atecyr y FEDECAI, agradecieron su apoyo a todos los patrocinadores y entidades colaboradoras y emplazaron a los participantes a la tercera edición del congreso de calidad de aire interior, que se celebrará en 2022 dentro de dos años, deseando retomar el encuentro en formato presencial, en el que hayamos superado juntos, esta devastadora situación. La climatización del futuro es más eficiente, segura, con más calidad y, sobre todo, saludable.