¿Qué destacarías del momento actual que está viviendo el sector de la climatización y la refrigeración?
Estamos en un momento en el que tenemos que adaptarnos con flexibilidad a todos los cambios normativos que se están produciendo en un corto plazo de tiempo, tanto en el RITE como en CTE y todo lo relacionado con la eficiencia energética en los edificios. A este entorno cambiante hay que sumarle la oportunidad que supone para el sector, el respaldo que desde la Administración se está dando a la rehabilitación energética de edificios, impulsado por un significativo apoyo económico que se va a prolongar durante los próximos años.
El reto que tenemos por delante es la transición energética y la descarbonización en 2050. En la Unión Europea, incluyendo hitos relevantes a 2030; avanzamos unidos con cierta incertidumbre de que determinadas exigencias pueden adelantarse en cualquier momento. El día 14 de julio, la UE acordó un nuevo paquete de medidas para la consecución del objetivo de reducción de las emisiones de CO2 en 2030, que llevará a modificaciones de Directivas, actualización de normas CEN y nuevos Reglamentos.
La descarbonización se está considerando en muchos casos como una electrificación, siendo ese concepto mucho más amplio. Es evidente, que mucho del consumo de energía final de los edificios pasará a ser electricidad, cuyo elevado coste desincentiva la eliminación de los combustibles fósiles. La transición energética debe considerar el uso extendido de las energías renovables como la solar y la biomasa. Las instalaciones térmicas de los edificios jugarán un papel fundamental en el autoconsumo de la energía solar fotovoltaica producida en los edificios. La denominada Gestión de la Demanda impulsará la acumulación de energía eléctrica y térmica, aguas abajo del contador, tal y como se recoge en la Estrategia de Almacenamiento Energético, publicada en febrero de este año. Por último, se desconoce hasta qué punto se podrá seguir utilizando el gas en las instalaciones térmicas. Un gas que irá siendo cada vez más renovable por la inyección en la red de biogás y de hidrógeno, tal y como el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico acaba de publicar en la Hoja de Ruta del Biogás.
En cuanto a la preparación del Sector a los cambios, se puede afirmar que de cara a 2030, las soluciones técnicas son conocidas y el reto consiste en buscar soluciones rentables y fiables que resulten atractivas en la rehabilitación de las instalaciones. Se tendrá que hacer un trabajo de divulgación para demostrar que la aplicación de soluciones técnicas de eficiencia energética en la rehabilitación de los edificios es atractiva desde el punto de vista de la rentabilidad.
En obra nueva la mayoría de las soluciones que se están implantando ya son instalaciones descarbonizadas y suponen una fuerte apuesta por las energías renovables. Respecto al parque inmobiliario existente, las soluciones que se plantean están muy condicionadas por el edificio y el tipo de instalación existente, y en muchos casos, se diseñan soluciones intermedias antes de conseguir una descarbonización total de la instalación existente en el año 2050.
De cara a 2050, se tendrán muy en consideración los aspectos de acumulación, flexibilidad y gestión de la demanda que permitan una mayor contribución de las energías renovables. La velocidad de entrada de estas soluciones es una incógnita, puesto que el incremento de exigencias se puede producir en cualquier momento. Asimismo, se podrían fijar fechas límite de uso de combustibles fósiles líquidos o gaseosos que aceleraría los cambios.
Desde el Comité Técnico de Atecyr estamos trabajando en varias líneas para que los técnicos del sector puedan anticiparse y asumir el cambio evolutivo que ya ha empezado, como cursos de formación continua, muchos de ellos gratuitos para los socios y la elaboración de documentación técnica como los cuadernos de transición energética.
¿Cómo se ha estructurado el Comité Técnico de Atecyr y qué proyectos tiene en marcha?
El Comité Técnico se ha estructurado en varios subcomités para dar respuesta a los retos mencionados que supone la situación actual, sin perder de vista el trabajo en campos como la refrigeración o la calidad de aire interior.
Existe un subcomité de calidad de aire interior, otro de eficiencia energética y energías renovables en los edificios, y seguimos con uno sobre operación y gestión eficiente, otro sobre simulación energética, también sobre sostenibilidad y transición ecológica, refrigeración y bombas de calor y uno sobre normativa.
Estos subcomités tienen como objetivo facilitar la participación de los socios, a través de consultas que se irán lanzando periódicamente, para que todos los socios que tengan interés se impliquen en los trabajos del Comité.
Vamos a seguir trabajando en ampliar la colección de DTIE y DTIR y vamos a publicar una serie de Documentos de Referencia de Atecyr, llamados DRA, que estarán a libre disposición de los socios con los que pretendemos dar respuesta a las incesantes consultas que se nos plantean.
¿Sobre qué van a tratar los nuevos Documentos de Referencia de Atecyr, DRA?
Los DRA tienen puesto el foco en temas muy concretos que se centran en recomendaciones de diseño, metodologías de cálculo o en métodos para determinar la eficiencia energética de diferentes soluciones. Serán el resultado del trabajo de cada uno de los subcomités que propondrán y aprobarán las temáticas y los documentos. Los DRA se divulgarán a través de los canales de comunicación de Atecyr, nutriendo especialmente el Blog.
Un ejemplo de cómo pueden ser los DRA, son las recomendaciones que Atecyr publicó al inicio de la pandemia para la operación y mantenimiento de los sistemas de climatización y ventilación para edificios de uso no sanitario para la prevención del contagio por SARS CoV 2 y las recomendaciones de actuación de Atecyr para la mejora de la ventilación en los sistemas de climatización y saneamiento de los centros educativos.
Actualmente se están desarrollando 2 DRA sobre la determinación del SFP en bombas de calor en función de la zona climática, un DRA sobre filtración del aire y un último sobre la utilización de refrigerantes inflamables en las instalaciones.