El pasado 25 de junio de 2022, los alumnos de las tres última ediciones del Curso de Experto en Climatización, la décima y las dos anteriores que tuvieron que ser aplazadas por la pandemia, tuvieron la magnífica oportunidad de realizar una visita técnica a las instalaciones singulares de climatización del emblemático edificio “Torre de Cristal”, como parte de las actividades programadas en dicho curso.
La primera parte de la visita trascurrió en la sala de máquinas de la Torre, en la que se pudo contemplar la central de generación térmica, compuesto por tres plantas enfriadoras de más de 1000 kW cada una y dos más pequeñas de 300 kW que se encargan de atender cargas térmicas menores fuera del rango de parcialización de los primeros. En la misma sala de máquinas, también se halla la central de bombeo de agua necesaria.
Unas plantas más arriba, se visitó otra sala donde se encuentran los intercambiadores encargados de proteger la sala de máquinas inferior de la altura manométrica que ocasionan los 250 metros de altura de la Torre. Sin esta estrategia, los componentes de la sala de máquinas estarían expuestos a una presión aproximada de 25 bar.
A una altura intermedia de la Torre, hay una planta que por el momento está sin ocupar, por lo que ofrecía una buena oportunidad para mostrar las estrategias de climatización utilizadas en el edificio. Para la fachada del mismo, al ser completamente de cristal, se ha optado por que sea activa, es decir, se hace circular aire debidamente tratado entre los dos vidrios que constituyen la envolvente y además se dispone de una persiana cuyas lamas se orientan automáticamente para evitar la incidencia directa de la radiación solar en el interior. La impulsión del aire climatizado perimetral, se hace mediante fancoils y la de la zona central mediante una UTA que se sitúa en la misma planta (el retorno se hace a plenum en el suelo técnico).
Por último, el grupo de alumnos subió a la azotea para poder visitar las torres de refrigeración que se encargan de evacuar la carga interna de la Torre. Desde allí se pudieron contemplar las privilegiadas vistas de Madrid que la altura del edificio proporciona.
Desde Atecyr, agradecemos el interés de los alumnos y la colaboración de los responsables de las instalaciones, sin cuyas gestiones no habría sido posible llevarlas a cabo.