“Ahora más que nunca nuestro hogar juega un papel fundamental, es nuestro cobijo, un espacio que en tiempos de crisis puede darnos mayor protección”, señaló Iñaki Alonso, director del estudio sAtt Arquitectura Abierta al comienzo del Encuentro para la Transformación de Soziable.es, ‘Hogares del Futuro’. Y es que la emergencia sanitaria global que vivimos a causa de la pandemia por Covid-19 ha abierto múltiples interrogantes acerca de cómo esta crisis influirá en nuestro modo de vida. Entre otras, una de las grandes preguntas es cómo serán los lugares en los que viviremos, nuestras casas en un nuevo escenario que se presenta cada vez más voluble e inestable. Para hablar de ello, Soziable.es reunió, en un webinar, a profesionales del mundo de la arquitectura, la construcción, la tecnología y la alimentación.
En el encuentro, moderado por el responsable de contenidos de Soziable.es, el periodista Chema Doménech, se dieron cita Miguel Ángel Fernández, director general de Marketing de LG Iberia, Iñaki Alonso, fundador y director del estudio sAtt Arquitectura Abierta; Esther Soriano, directora de Marketing de Saint-Gobain ISOVER y Saint-Gobain Placo, y Oriol Reull, director en España de Too Good To Go. Juntos reflexionaron sobre el modelo de hogar y la forma de vida a la que evolucionaremos, probablemente más rápido, tras la pandemia.
“Esta crisis pone de manifiesto nuestra vulnerabilidad. Creíamos que la humanidad era resistible a cualquier situación, cuando realmente había muchas voces que nos alertaban de los posibles problemas climáticos, económicos, de la llegada de epidemias…”, señaló Iñaki Alonso. Unas previsiones que la actual situación convierte en más que factibles y por las que, en su estudio, “llevamos 20 años pensando y trabajando en hacer una arquitectura resiliente, que ayude a preservar el planeta y la salud de las personas que habitan las casas”. “Creemos en una arquitectura que desde el punto de vista ecológico gaste el mínimo de energía posible, que a nivel social facilite la interacción entre las comunidades y en la que se plantee el mantenimiento de los edificios a largo plazo”, añadió Alonso.
Por su parte, Esther Soriano, directora de Marketing de Saint-Gobain Placo e ISOVER, señaló que “esta crisis nos ha dado la oportunidad de sacar lo mejor de nosotros mismos como sociedad y, en el ámbito más personal, nos ha hecho darnos cuenta de lo importantes que son nuestras casas”. “De ahora en adelante aumentará la utilización del hogar, no solo como un sitio de tránsito, sino como un lugar en el que sentirnos protegidos, a gusto en cuanto a confort térmico y acústico. Tenemos que empezar a pensar en el largo plazo, algo en lo que llevamos trabajando en Saint-Gobain Placo e ISOVER desde hace años bajo el concepto de economía circular”, indicó la portavoz de Saint-Gobain. Por otro lado, "es importante que trabajemos por paliar la pobreza energética. Hay muchas familias que no cuentan con recursos económicos para utilizar calefacción y, ese factor, ahora que no podemos salir de casa, puede complicar la salud de las personas más vulnerables”.
Para el director general de Marketing de LG Iberia, Miguel Ángel Fernández: “La tecnología nos está ayudando a sobrellevar el confinamiento”. “Se ha dicho que nos quitaba tiempo con los nuestros, que nos iba a restar privacidad en el futuro e incluso que nos haría perder nuestro trabajo”, indicó el portavoz de LG. “Sin embargo, esta crisis nos ha mostrado la otra cara, la que nos ayuda a estar conectados con los nuestros, trabajar desde casa, ver películas en familia, etc.”. “Pero, sobre todo, la tecnología es sostenible”, indicó el portavoz. “En LG contamos con una muestra, La casa pasiva, en Las Rozas, de construcción autoeficiente, conectada y de suministro sostenible. Esta casa produce, almacena, ahorra y comparte energía limpia, y demuestra, así, cómo la tecnología y la innovación pueden convertirse en grandes aliados del planeta”, finalizó.
De ser aliado del planeta sabe mucho Oriol Reull, director en España de Too Good To Go, un movimiento europeo que cree en un mundo donde no se desperdicia comida, en el que cada persona aporta y puede marcar la diferencia. “El desperdicio alimentario es uno de los principales emisores de CO2 a nivel mundial. Si fuera un país, sería el tercer país con más emisiones de CO2 después de EE.UU. y China”, aseguró. “En Too Good to Go, lo que hacemos para reducir el desperdicio es que, a través de una aplicación, permitimos que un supermercado o restaurante pueda dar salida a comida que no han vendido ese día, evitando así que acabe en la basura”, explicó Reull. “Durante esta crisis hemos visto que los consumidores desperdiciamos menos en casa, pero debemos estar alerta del desperdicio que se está produciendo en los establecimientos y en la agricultura”, finalizó.