En los últimos años, Giacomini ha apostado por el desarrollo de sistemas de climatización que usen el hidrógeno como fuente energética y de almacenamiento para la mejora energética y el desarrollo sostenible.
Ahora, Giacomini gana un nuevo socio en esta búsqueda de tecnologías limpias: la Universidad Politécnica de Milán. La investigación especializada y consultoría del Departamento de Energía del Politecnico di Milano – universidad estatal de referencia a nivel científico-tecnológico en Italia – permitirá a Giacomini seguir mejorando sus calderas catalíticas de hidrógeno.
Hidrógeno: un nuevo recurso clave
Como reveló recientemente el estudio "H2 Italia 2050: una cadena de suministro nacional de hidrógeno para el crecimiento y la descarbonización de Italia" (The European House - Ambrosetti, en colaboración con Snam), los sistemas basados en hidrógeno parecen ofrecer grandes potencialidades para la economía global.
El hidrógeno se considera un vector energético esencial para el futuro ‘descarbonizado’ de nuestro planeta: es un elemento de emisión cero y puede producirse mediante procesos libres de emisiones que cambien el clima.
El hidrógeno limpio es clave para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo, es decir, reducir las emisiones que provocan el cambio climático en un 50-55% en 2030 y en un 100% en 2050.
A través de la estrategia de desarrollo sostenible presentada el pasado julio, Bruselas ha decidido emprender un programa de treinta años para estimular la producción de hidrógeno con fines energéticos a costes ventajosos, más concretamente la producción de "hidrógeno verde" mediante electrólisis de agua alimentada por energías renovables.
El hidrógeno en la climatización Giacomini
Además de la producción por electrólisis, el hidrógeno se puede almacenar, lo que ofrece grandes beneficios a todo el sistema energético al tiempo que garantiza el pleno aprovechamiento de la energía eléctrica producida con fuentes renovables no programables.
Esto representa una verdadera “revolución del hidrógeno” que afectará a todos aquellos sectores que siguen contribuyendo en gran medida a las emisiones nocivas para el clima, entre los que se encuentran la calefacción de edificios.
Esta es exactamente la rama de desarrollo donde Giacomini, según su plan de sostenibilidad de 360 grados, trabaja para mejorar la caldera catalítica de hidrógeno para edificios residenciales, garantizando la ausencia total de emisiones contaminantes (CO2 y NOx).