Cerca del 50% del consumo medio de energía de una vivienda en España se produce en climatización (calefacción y refrigeración), según datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía), lo que traducido a euros para una vivienda media puede suponer un gasto de entre 200 y más de 3.000€ al año –dependiendo de la zona climática, temperaturas de producción, calificación energética del edificio en cuestión, etc. – Un parque de equipos antiguo y muy poco eficiente, es la causa más habitual de los elevados consumos registrados, perdiéndose hasta el 40% de energía (o lo que es lo mismo, hasta el 40% del dinero gastado).
Sustituir, apoyar o hibridar un sistema de climatización existente por otro más eficiente, como la bomba de calor, permitirá evitar esa pérdida de energía, obtener interesantes ahorros y contribuir a la lucha contra el cambio climático al reducir el impacto ambiental y, sin embargo, mejorando el confort de su vivienda.
Su principio de funcionamiento, basado en la transformación de un recurso natural como el aire, la tierra o el agua subterránea en energía calor/frío, hace que con un aporte mínimo de energía se logre la una excelente temperatura en el interior de la vivienda. Tres de cada 4 kW de energía aportados a la vivienda serán gratuitos y renovables.
“Dependiendo del sistema sobre el que aplique, la instalación de una bomba de calor puede suponer hasta un 80% del ahorro en calefacción y ACS, –por ejemplo, combinándola con tarifas de discriminación horaria–. Además, su uso también implica una reducción drástica de las emisiones de CO2 o, incluso casi completas, si se combina con instalaciones fotovoltaicas”, afirma Pedro Ruiz, jefe de Producto de WOLF. “En definitiva, son sistemas que permiten disfrutar de calefacción, refrigeración y ACS de un modo más limpio, al no emitir subproductos derivados de la combustión de combustibles, más respetuoso con el medio ambiente, al ser energía del aire, el terreno o el agua, y más económico, al aportar ser energía gratuita en su mayoría y poder acogerse a tarifas reducidas como la tarifa de discriminación horaria para la fracción de energía no renovable”, destaca.
WOLF, empresa proveedora líder en sistemas de calefacción, ventilación y climatización, dispone de una amplia gama de soluciones para una climatización más respetuosa y eficiente: equipos de bomba de calor aerotérmicas, geotérmicas e hidrotérmicas, adecuados tanto para obra nueva como para rehabilitación.
La empresa ha lanzado recientemente al mercado la bomba de calor aerotérmica CHA Monoblock, un sistema innovador donde se combinan el diseño con la precisión de la tecnología alemana. CHA Monoblock emplea un refrigerante natural de última generación, el R290, más sostenible y eficiente al garantizar las altas temperaturas de flujo –alcanza una temperatura de impulsión máxima de 70ºC sin resistencia en calefacción– y casi nulo poder de calentamiento global. Con un diseño inspirado por las alas de un búho, este sistema es muy silencioso, <35 dB(A), lo que lo hace adecuado para su uso en residencial.
La bomba de calor CHA Monoblock es altamente eficiente (A+++), resistente a la intemperie y muy fiable. “Ha obtenido un SCOP de 6,80 en clima cálido (el más alto del mercado) y una valoración EER de 5,92, siendo la mejor bomba de calor de su categoría”, subraya Ruiz. “Y su uso es sencillo, para todos los usuarios. Desde su termostato o mediante la APP de WOLF”, añade.
Junto a este equipo de última generación, WOLF también ha presentado en el mercado español la bomba de calor de aerotérmica “Split” C/S Resistencia Eléctrica BWL-1S (B) de instalación frigorífica sencilla y rápida. Su unidad exterior ocupa poco espacio, pudiendo montarse sobre el suelo o la pared”.
La bomba de calor de aire-agua “Split” C/S Resistencia Eléctrica BWL-1S(B) permite calentar o refrigerar la vivienda, según la necesidad del momento, con muy poco gasto energético, ya que tiene un COP de hasta 4,9 (EN 14511), es decir, necesita muy poca electricidad para su funcionamiento. Además, cuenta con una calificación energética triple A (A+++), que avala su alta eficiencia. Entre sus principales características hay que destacar su versatilidad, ya que se puede combinar con otros generadores de calor (gasóleo/gas/biomasa/energía solar térmica o fotovoltaica) y, con carácter opcional, se puede convertir en un grupo térmico, con un acumulador de ACS CEW-2-200 o SI-200.
“Es importante señalar que este modelo cuenta con un nuevo software que ofrece nuevas funciones, un novedoso aislamiento en la unidad interior o la nueva secuencia inteligente calefacción y ACS simultánea, por señalar algunas de sus principales novedades”, apunta Ruiz.
La compañía también dispone de otros equipos de bomba de calor altamente sostenibles, como la Bomba de Calor geotérmica BWS-1, que extrae la energía del terreno y que, dadas sus características, la hace altamente indicada para zonas con temperaturas muy bajas, logrando una temperatura constante; la Bomba de Calor Agua/Agua BWW-1, la cual obtiene la energía mediante la extracción de calor de las aguas superficiales y se puede combinar con varios acumuladores de ACS de WOLF; la Bomba de Calor Aire/Agua BWL-1, un sistema sencillo y eficiente con ventilador centrífugo, o la Bomba de Calor para ACS-SWP, que permite producir y acumular hasta 260 litros de ACS. “Con independencia del tipo de fuente de energía elegida, desde WOLF ofrecemos los sistemas más adecuados según las necesidades del profesional y su cliente”, explica Pedro Ruiz. “Nuestro equipo está a su disposición para asesorar y acompañar a lo largo de todo el proceso de selección, instalación y puesta en marcha, con el objetivo de que reciban el mejor servicio y contribuir al éxito de su empresa”, finaliza.