09/06/2021Ariston pisa fuerte con un plan de 300 millones de euros hacia la sostenibilidad

En línea con los objetivos de la Unión Europea de hacer su territorio neutral en emisiones para el año 2050, Ariston continúa trabajando para aumentar la eficiencia energética en nuestros hogares. Según la Agencia Internacional de Energía, en 2019 el carbono generado en las viviendas ascendía al 17% de las emisiones totales del planeta. Además, en 2020, debido en su mayoría a la necesidad de quedarnos en casa como consecuencia de la pandemia, el consumo de energía en las viviendas ha aumentado y con ello las emisiones. En este sentido, Ariston, experto mundial en soluciones de calefacción y agua caliente, es el aliado perfecto ya que es un abanderado de la eficiencia energética, como demuestran sus productos. El presente de la compañía concentrará la innovación, tecnología e investigación como parte de un plan de 300 millones de euros en inversiones hasta 2023, cuyo objetivo es llevar la producción renovable y energéticamente eficiente al 80% durante el próximo año.

Ahora más que nunca, es urgente y necesario mejorar la eficiencia energética de los edificios mediante la rehabilitación de integral de edificios y la incorporación de energías menos contaminantes y renovables. Ariston, en su compromiso con la sostenibilidad, propone varias vías para afrontar este reto. Como apuesta de presente, pero también con vistas a un futuro, la aerotermia comienza a ganar adeptos. Ariston, con su fuerte inversión en i+d, se propone crear un centro de producción especializado en Europa para abastecer la creciente demanda, lo que supondría una aproximación a unos hogares más eficientes en las futuras construcciones.

Según el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, el 30% de la energía final de España se dedica al parque de edificios que además es responsable del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Estos datos se deben, en parte, a que la construcción de la mayoría de las viviendas es anterior a los años 80. El reemplazo de termos de baja eficiencia por otros de clasificación A que propone Ariston permitiría reducir de manera importante la generación de emisiones en las viviendas a través de calderas de condensación y termos híbridos que alcanzan la máxima eficiencia. Es el caso del termo Lydos Hybrid, que gracias a la aerotermia disminuye el consumo eléctrico y aprovecha la energía del ambiente para producir agua caliente.

Ariston no se limita a presentar productos altamente eficientes en nuestros hogares, sino que aplica una filosofía sostenible en toda su cadena de valor. Comenzando por sus tecnologías de diseño innovadoras y la reducción del packaging, pasando por el empleo de materiales reciclados y la reducción del impacto en el medio ambiente, también se optimiza el consumo en la logística y se aplican técnicas eficientes en la instalación de los equipos. Más allá, una vez el dispositivo Ariston está en la vivienda se realizan seguimientos a distancia gracias a la conectividad que ofrecen sus productos, utilizando WIFI a través de la app Ariston Net. Esto permite que cada usuario controle el consumo de su producto, aumentando de ese modo la eficiencia, así como la obtención de asistencia y mantenimiento online, lo que garantiza una mayor durabilidad del producto. Por último, el reciclaje es un compromiso de Ariston, que trabaja con la fundación ECOLEC para reciclar aparatos eléctricos y, junto a ella, contribuye al cumplimiento del Real Decreto 110/2015 sobre reciclaje de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). El objetivo de esta colaboración es proporcionar a los instaladores y distribuidores de nuestros productos un servicio de reciclaje gratuito. Al mismo tiempo, también existe una estrecha colaboración con ECOEMBES, para el reciclaje de los embalajes.

Ariston aplica el concepto de “cerrando el círculo”, basado en una economía circular. Es un sistema que consiste en implementar estrategias de producción y consumo que abarcan el ciclo de vida completo de los productos y pretenden crear ciclos cerrados centrados en evitar el desperdicio y en el valor de la regeneración de los productos. Esto constituye un reto clave en el desarrollo sostenible.

Con el objetivo de reducir las emisiones, Ariston lanzó en 2020 un proyecto que pretende reducir el pintado de la superficie de los productos, proceso que es altamente contaminante. Como resultado, las emisiones se redujeron 1.800 toneladas en un año. Considerando que el estudio se realizó sólo sobre un tipo de producto y que se pretende extenderlo al resto de categorías durante este año, es evidente que supondrá un gran impacto en la sostenibilidad.

En la parte industrial, Ariston activó en 2020 un proyecto piloto para controlar el uso de la energía en tres de sus plantas en Italia. Entre las medidas adoptadas se instalaron medidores de gas y electricidad y una plataforma digital que permite controlar a tiempo real el rendimiento. Con esta iniciativa no solo se reducen residuos, sino que es la base de una estrategia a largo plazo de energía eficiente.

Ariston también da un paso hacia un futuro sostenible con el desafío de utilizar hidrógeno verde en calefacción como alternativa al gas natural. El hidrógeno verde contribuye a la sostenibilidad de los procesos industriales reduciendo las emisiones generadas por la calefacción en los hogares.

Esta batería de iniciativas hace evidente el fuerte compromiso de Ariston con el medio ambiente. En palabras de Aristide Merloni, su fundador: “El éxito económico no tiene valor si no va de la mano del progreso social.”