Políticas de refrigeración y sostenibilidad III: Eficiencia energética por Gabriel Barceló Rico-Avello

Algunos Estados, preocupados por la evolución de los parámetros climáticos, y convencidos de la importancia de la refrigeración, han desarrollado diversas iniciativas para mejorar la eficiencia energética de los procedimientos de refrigeración.

Esto supondrá inversiones en proyectos de I+D, para la mejora de los equipos tradicionales de enfriamiento artificial, pero también para buscar nuevos sistemas, suficientemente eficientes, no contaminantes e innovadores.

Compromiso de Biarritz para una acción rápida sobre enfriamiento eficiente

La reunión del G-7 de 2019, acordó en Biarritz y a instancia del jefe del Estado Francés, un manifiesto, marcando el objetivo de alcanzar máquinas de refrigeración eficientes, tanto para la conservación de alimentos, como para climatización.

El Compromiso de Biarritz para una acción rápida en refrigeración eficiente, tiene como propósito transformar el sector de la refrigeración global, y reducir las emisiones, mediante la coordinación de los esfuerzos para mejorar la eficiencia energética de los equipos de producción de frio para refrigeración y climatización, en paralelo a la eliminación gradual de los HFC, para los países que no hayan iniciado esas actuaciones, maximizando así los beneficios climáticos de La Enmienda Kigali al Protocolo de Montreal (https://www.unenvironment.org/es/noticias-y-reportajes/comunicado-de-prensa/entra-en-vigor-la-enmienda-kigali-un-poderoso-aliado-en).

Para el referido documento, la refrigeración es una hipótesis de partida fundamental para la preservación de la salud, la prosperidad y el desarrollo de la sociedad humana, pero exige también su evolución con respeto al medio ambiente. Estima el referido acuerdo que la generalización de una refrigeración eficiente y limpia, permite la obtención de las aspiraciones de Desarrollo Sostenible de la ONU, y representa una oportunidad para evitar más emisiones de contaminantes climáticos y atmosféricos.

A partir de los estudios de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se estima que la demanda de energía para refrigeración, es el consumo de más rápido crecimiento en edificios, y se espera que se vendan diez equipos de aire acondicionado por segundo, durante los próximos 30 años. Por ello, los estudios previos aseguran unanimidad en la comunidad científica, en el convencimiento de que la mejora de la eficiencia energética en el sector de refrigeración es una oportunidad estratégica, a corto plazo para obtener importantes beneficios climáticos y de aire más limpio.

Según el portal de esta acción, promovido por el gobierno francés:

El enfriamiento es fundamental para la salud, la prosperidad y el medio ambiente. La refrigeración eficiente y limpia para todos sustenta muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible y representa una oportunidad para evitar emisiones climáticas y contaminantes atmosféricos sustanciales.

La demanda de energía para la refrigeración es el uso final de más rápido crecimiento en los edificios, con diez aires acondicionados que se espera que se vendan cada segundo en los próximos 30 años. Existe consenso en la comunidad científica de que la mejora de la eficiencia energética en el sector de la refrigeración es una oportunidad estratégica y a corto plazo para obtener beneficios significativos para el clima y el aire limpio.

La Enmienda Kigali al Protocolo de Montreal entró en vigor el 1 de enero de 2019. La fase descendente de los refrigerantes HFC en el marco de la enmienda, tiene el potencial de evitar hasta 0,1º C de calentamiento para 2050 y hasta 0,4º C para 2100. Los beneficios económicos, medioambientales y sanitarios de catalizar mejoras simultáneas de la eficiencia energética, en colaboración con la fase de tendencia a la baja del uso de HFC, apoyan la reducción del consumo de energía y evitan las emisiones de CO₂ y de carbono, que potencialmente puede duplicar el beneficio climático de esa fase.

Para aprovechar esta oportunidad, la Iniciativa de Refrigeración Eficiente reúne a gobiernos, organizaciones intergubernamentales y el sector privado para desarrollar un liderazgo político de alto nivel y facilitar la colaboración entre las partes interesadas. El objetivo es mejorar la eficiencia energética en el sector de la refrigeración, mientras que los países aplican la eliminación gradual de los refrigerantes HFC en virtud del Protocolo de Montreal.

Lo que podemos lograr

Se espera que las emisiones de aire acondicionado y refrigeración aumenten un 90% con respecto a los niveles de 2017 para 2050. Este aumento daría lugar a una emisión de 12 GtCO₂, equivalente a un tercio de nuestras emisiones totales en 2017.

Hay 1.600 millones de aires acondicionados residenciales en uso hoy en día. Sin una acción rápida, ese número podría triplicarse en 2050, requiriendo 3,2 billones de dólares en generación de energía. Una mejora del 30% en la eficiencia energética de los aires acondicionados de las habitaciones, puede ahorrar suficiente energía para evitar la construcción de hasta casi 1.600 centrales de energía máxima de 500MW para 2030, y hasta 2.500 para 2050.

Conclusiones:

En coherencia con este compromiso, el G-7 acodó difundir las siguientes conclusiones:

Conscientes de que la velocidad acelerada del cambio climático presenta un riesgo que requiere un fuerte liderazgo político, para ofrecer una acción rápida, en una escala capaz de proteger el planeta, su gente, su biodiversidad y ecosistema;

Reconociendo que la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal podría prevenir hasta 0,4 ° C de calentamiento para finales de este siglo, y que coordinando esfuerzos para mejorar la eficiencia energética de los equipos de aire acondicionado, y otros equipos de enfriamiento, se tendrán beneficios ambientales adicionales, incluida la reducción de emisiones, salud pública y seguridad alimentaria;

Conscientes del costo adicional de usar equipos de enfriamiento ineficientes, lo que da lugar al desperdicio de la energía necesaria para el desarrollo, y el aumento de la contaminación del aire, de los costes operativos de los consumidores y requiere capital adicional para garantizar la seguridad energética;

Reconociendo la importancia de las buenas prácticas de servicio para mantener la eficiencia energética nominal del equipo de enfriamiento y la reducción de fugas del refrigerante del equipo, que también contribuyen a la reducción de emisiones, tanto directas como indirectas de los equipos de enfriamiento a lo largo de su ciclo de vida;

Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, acordamos emprender acciones inmediatas para mejorar la eficiencia en el sector de enfriamiento, mientras se reducen los refrigerantes HFC, según la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, que incluye:

1. Adoptar medidas ambiciosas para mejorar la eficiencia energética en el sector de refrigeración, mientras se incrementan progresivamente los HCFC y se eliminan los refrigerantes HFC, aplicando planes nacionales de evolución de estas técnicas, basados en circunstancias domésticas, utilizando estándares de rendimiento energético (MEPS) y etiquetado, y promoviendo el uso de buenas prácticas de servicio; emprendiendo esfuerzos para que las reducciones de emisiones de GHC relacionadas, se reflejen en las contribuciones nacionales determinadas al Acuerdo de París, según las prioridades de cada país;
2. Utilizar el poder adquisitivo de cada estado y medidas relevantes, para apoyar la reducción gradual de HFC y mejoras en la eficiencia energética del sector de refrigeración a partir de 2020, alentando al sector privado a hacer lo mismo;
3. Facilitar el acceso al mercado a las tecnologías de enfriamiento altamente eficientes y asequibles, que utilicen refrigerantes con bajo o cero potencial de calentamiento global (GWP);
4. Solicitar el apoyo de instituciones financieras y fondos relevantes para movilizar financiamiento adicional para mejoras en la eficiencia energética, en el sector de refrigeración, para actividades más allá de las cubiertas por el Protocolo de Montreal y su enmienda Kigali;
5. Apoyar la Iniciativa de Enfriamiento Eficiente de la Coalición de Clima y Aire Limpio y otras iniciativas relacionadas;
6. Convencer a otros Jefes de Estado y de Gobierno y a líderes del sector privado para unirse a estos esfuerzos, para ganar apoyo político y alentar la movilización de recursos financieros adicionales, de actores, públicos y privados.

Esta Iniciativa de Enfriamiento Eficiente ha convocado a gobiernos, organizaciones intergubernamentales y al sector privado, para construir un liderazgo que permita mejorar la eficiencia energética en el sector de la refrigeración, mientras los países que no lo hayan hecho, implementan la eliminación gradual de refrigerantes HFC, conforme al Protocolo de Montreal. España no figura en la relación de países interesados en esta acción promovida en el G7.

ONU Medio Ambiente es la autoridad internacional que lidera las políticas ambientales en el mundo. Coordina y alienta el trabajo conjunto de otras instituciones, en el cuidado del medio ambiente. No obstante, las Naciones Unidas promueve otra acción simultánea y distinta en este ámbito de la eficiencia energética en el sector de la refrigeración: la Coalición para la Refrigeración Limpia y Eficiente (https://www.unenvironment.org/es/noticias-y-reportajes/comunicado-de-prensa/coalicion-para-la-refrigeracion-limpia-y-eficiente).