Las Declaraciones Ambientales de Producto en la construcción de edificios
En la construcción de edificios se consume una gran cantidad de recursos, que contribuyen al desgaste de nuestros ecosistemas. Al menos 1/3 de los recursos globales los consumen los edificios construidos.
Según el World Green Building Council, de los 19 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la agenda 2030, el ODS 12 es uno en los que la construcción tiene un mayor impacto, el cual consiste en garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
Dentro del ODS 12 se contemplan la eficiencia en el uso y la gestión de los recursos naturales, los efectos ambientales, la gestión de residuos, y la emisión de contaminantes. Se insta al sector público a realizar adquisiciones sostenibles todo ello con el objeto de disminuir la deforestación, la escasez de agua, el desperdicio de alimentos y elevadas emisiones de dióxido de carbono, consecuencia de la extracción incontrolada de recursos.
En nuestro sector, el consumo y la producción sostenibles significan hacer más y mejores edificios para abastecer a la creciente demanda de vivienda con menos recursos aplicando principios de economía circular.
¿Pero cómo sabemos que los productos que utilizamos en el proceso constructivo contribuyen a desarrollar edificios sostenibles?
Existen métodos como el Análisis del Ciclo de Vida (ACV), que es una técnica que evalúa el ciclo de vida completo de un producto desde la extracción de materias primas hasta el procesamiento de materiales, fabricación, distribución uso, reparación, mantenimiento y gestión como un residuo.
La función que tiene es evaluar los aspectos ambientales e impactos potenciales asociados a un producto y obtener información que ayude a mejorar el propio producto o aquellos procesos en los cuales intervenga el mismo, así como comparar distintos productos en cuanto a su desempeño medioambiental.
El Análisis del Ciclo de Vida es el primer paso para obtener Ecoetiquetas o Declaraciones Ambientales de Producto (DAP o EPD en inglés).
Una DAP proporciona información transparente sobre un producto en base al Análisis de ciclo de vida previamente realizado sobre el mismo.
Según la norma ISO 14025 una Declaración ambiental de producto se puede clasificar como una Ecoetiqueta de tipo III, esto significa que, a diferencia de otros tipos, en la DAP no es necesario cumplir unos valores mínimos, sino que se exponen los resultados del ACV.
Entre los resultados expuestos se mostrará una gran variedad de indicadores. Encontraremos indicadores ambientales tales como la participación del producto en el calentamiento global, en el potencial agotamiento de la capa de ozono; indicadores sobre el uso de recursos como energía primaria renovable y no renovable, uso de materiales, agua y de combustibles. Así como información sobre los residuos peligrosos que pueda ocasionar e información sobre el reciclaje del producto, reutilización o valorización energética.
El hecho que un producto tenga esta documentación nos indica de una voluntad por parte de la empresa que lo fabrica de hacer un ejercicio de transparencia mostrando el desempeño ambiental de sus productos.
Los beneficios de incluir en la edificación productos que contengan dichas declaraciones son los siguientes:
- Las DAP ayudan en la obtención de puntos y/o el cumplimiento de requisitos en aquellos edificios que se vayan a certificar con sellos como WELL, LEED, BREEAM, VERDE, etc…
- El estudio del análisis de ciclo de vida nos permitirá evaluar posibles puntos de mejora en todo el proceso de construcción, la reducción de emisiones, pero sobre todo en la gestión de residuos. La cual irá tomando cada vez más valor, debido a la futura implantación de la Ley de residuos y suelos contaminados.
- Disponer de productos con una DAP puede ayudar en la comunicación con nuestros grupos de interés para avalar las buenas características medioambientales y la calidad de los productos elegidos.
- A la hora de elegir los productos que finalmente incorporaremos en nuestro edificio, las DAP ayudarán en los estudios comparativos entre productos análogos.
- Cada vez veremos más concursos públicos donde se incluirán requisitos ambientales mínimos. Una forma de evaluar y justificar que los productos elegidos cumplen con dichos requisitos será la presentación de las DAP.
En nuestro sector, el consumo y la producción sostenibles significan hacer más y mejores edificios para abastecer a la creciente demanda de vivienda con menos recursos aplicando principios de economía circular.