Chimeneas plásticas para calderas de condensación (hasta 400 kw) por Carlos Martínez
Carlos Martínez
Departamento Técnico de FIG (Socio Protector de Atecyr Nº 02335)
Uno de los temas sobre los que más consultas recibimos en nuestro departamento técnico son dudas referentes a los beneficios, usos y aplicaciones que tienen las chimeneas de plástico en su utilización como conductos para extracción de humos en calderas de condensación en lugar de chimeneas metálicas, las cuales se han venido utilizando tradicionalmente.
Algunas de las características más destacadas de estas chimeneas son:
- Están realizadas en Polipropileno (PP) blanco.
- Con un espesor mínimo de la pared de 1,5 mm.
- Cuentan con una unión macho – hembra con juntas de estanqueidad EPDM.
- Tienen una temperatura de trabajo máxima de 120 ºC (T120).
- Para calderas de condensación de gas o gasóleo.
- Se pueden realizar en diámetros desde 50 a 300 mm. Y en módulos rectos de hasta 2 m. de longitud.
Estas chimeneas de polipropileno son las más adecuadas para la evacuación de humos a baja temperatura ya que por su composición y características son ideales para aguantar las condiciones de temperatura, presión, resistencia a los condensados y a la corrosión que producen las calderas de condensación y que nos marca la norma UNE 123001:2012 que han de cumplir. Por supuesto han de estar fabricadas según la norma UNE-EN 14471:2005.
Pero no sólo estas son características a tener en cuenta. Son muchos los beneficios que nos dan este tipo de chimeneas. Podemos destacar aspectos como:
- La facilidad del corte a medida.
- No se abollan.
- Uniones macho hembra totalmente herméticas.
- Diseñadas para su utilización como desagüe de los condensados.
- Mucho más ligeras lo cual repercute en un menor esfuerzo y una mayor facilidad en el montaje.
- Y, por supuesto, un mejor precio.
Una vez claras las características y ventajas que nos aportan las chimeneas de plástico, abordamos aspectos más técnicos como que tipología de chimenea podemos utilizar en función de su aplicación. Aquí vamos a distinguir tres tipos:
- Instalaciones individuales
- Instalaciones colectivas
- Renovación
Ahora bien, ¿qué tipo de chimenea tenemos que utilizar en cada una de esas instalaciones? Pues deberemos elegirla en función de si se va realizar una instalación en biflujo o coaxial y de por donde vamos a realizar dicha evacuación, por patinillos (compartidos o dedicados) o por el exterior.
- Biflujo: La admisión de aire y la extracción de humos de la caldera se realizan por dos tubos separados.
- Coaxial: La admisión de aire y la extracción de humos de la caldera se realizan por dos tubos concéntricos.
Y, ¿cómo elijo entre uno u otro?
Atendiendo a las indicaciones del fabricante de la caldera que nos marca la longitud máxima a la que es capaz de realizar la extracción de humos en ambos modos (la distancia de extracción en una instalación en biflujo es mucho mayor que en coaxial). Si la distancia de la que nosotros disponemos es menor que la indicada como máxima para una extracción coaxial podremos realizarla de esta manera, si es mayor deberemos realizarla en biflujo. En ambos casos podríamos aumentar la longitud de evacuación aumentando el diámetro de la instalación.
Ejemplo: El fabricante indica que la longitud máxima para una instalación coaxial es de 4 m. y para una instalación en biflujo 30 m. Si el punto más alejado de nuestra salida de humos está a 3 metros de la salida de la caldera podremos realizarla en coaxial, si está a 5 metros deberemos hacerla en biflujo.
En el segundo condicionante debemos de saber si se va a realizar por:
- Patinillos dedicados exclusivamente a conductos de extracción de humos de una o varias calderas siempre y cuando estas sean evacuaciones de humos que se producen a la misma temperatura que ha de ser inferior a 160 ºC, tal y como dice la Norma UNE 123001:2012 en su apartado 5.4.3, Instalación interior en patinillos o galerías de obra. En el caso de que fuera una instalación colectiva hay que tener en cuenta que la potencia nominal conectada debe de ser inferior a 400 kW. En cualquiera de los casos sí que se debe de verificar la temperatura de las paredes colindantes y por supuesto dicho patinillo debe de estar convenientemente ventilado.
- Patinillos compartidos con otras instalaciones, bien sean otras instalaciones de evacuación de humos que no se produzcan a la misma temperatura (como se ha referido en el punto anterior) o bien por instalaciones de otro tipo como bajantes de agua.
- Por último, las instalaciones que se realizan directamente por el exterior de la vivienda.
Una vez que hemos visto los diferentes puntos que nos influyen a la hora de la elección de un tipo de elemento u otro vamos a ver ejemplos de cada uno de ellos para que queden más claros.
En instalaciones individuales, y si atendemos al esquema inferior, nos podemos encontrar con los siguientes tipos de chimenea:
Chimenea de tubos de polipropileno simples en los que la admisión de aire y extracción de humos se realiza por tubos separados (biflujo) por patinillos dedicados exclusivamente a esta extracción (fig. 1).
Chimenea de tubos de polipropileno protegidos (revestidos por un tubo concéntrico realizado en acero), en los que la admisión de aire y extracción de humos se realiza por tubos separados (biflujo) por patinillos compartidos o por el exterior (figs. 3 y 4).
Por último en instalaciones individuales podríamos encontrarnos con chimeneas realizadas con tubos de polipropileno coaxiales en los que la admisión de aire y la extracción de humos se realizan por tubos concéntricos. En este caso nos da igual si se hace por patinillos dedicados o protegidos (fig. 2).
En instalaciones colectivas podemos encontrarnos dos tipos de instalación, en cascada, donde las calderas están instaladas en línea horizontal (en un cuarto o sala de calderas) con un colector común o una instalación vertical en la que las calderas están en cada piso y desembocan a una chimenea general para la extracción de humos.
Nota: En la última actualización de la normativa (UNE 123001:2012) se permite calcular en sobrepresión o presión positiva las chimeneas que enlazan varias calderas con tiro forzado. Esto tiene como principal beneficio una reducción significativa del diámetro del colector de extracción.
En el siguiente esquema vemos resumidos los diferentes tipos de chimenea que podemos encontrarnos.
Chimeneas de tubos de polipropileno simple, para instalaciones en cascada o instalaciones verticales por patinillos dedicados. En cualquiera de los casos la instalación está realizada en biflujo (figs. 1 y 2).
Chimeneas de tubos de polipropileno protegido que pueden instalarse tanto en una configuración en cascada como en vertical por patinillos compartidos y por el exterior. Al igual que los tubos simples, estas instalaciones están realizadas en biflujo (figs. 3, 4, 5 y 6).
Por último podemos instalar chimeneas de tubos de polipropileno coaxiales en configuraciones únicamente verticales indistintamente de si van por un patinillo dedicado o compartido o bien están montadas por el exterior (figs. 7 y 8).
Por último en el apartado que hemos referenciado al principio como renovación, incorporamos la última tipología de tubo plástico de polipropileno que queda que sería el tubo de polipropileno flexible. Este tipo de tubos sólo pueden instalarse en renovación de chimeneas existentes, cuando éstas presentes desvíos respecto a la vertical y es imposible realizar este entubamiento mediante conductos rígidos. En ningún caso se permite su uso como tramos horizontales o como conductos de unión.